
¡MUÉVETE, POR TU SALUD!
¡La actividad física puede ser parte de tu vida!
Dedicar 150 minutos semanales a realizar actividad física contribuye a mejorar la calidad de vida.
Entre los principales beneficios, se encuentran:
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Disminuye el riesgo de enfermedades del corazón, presión alta, osteoporosis, diabetes, cáncer y obesidad.
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Mantiene las articulaciones flexibles, de modo que es más fácil moverte.
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Contribuye al bienestar mental y ayuda a tratar la depresión, el estrés y la ansiedad.
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Aumenta la energía y resistencia.
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Ayuda a dormir mejor.
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Mantiene el peso, acelera el metabolismo (velocidad con que el cuerpo utiliza las calorías).
Recomendaciones para una vida activa
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Consulta con un profesional de la salud.
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Esto es importante si no has estado activo, si tienes condiciones de salud o si estás embarazada.
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Cambia tu rutina diaria.
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Usa las escaleras en lugar del ascensor. Estaciona más lejos y camina.
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Haz de la actividad física algo divertido.
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Realiza actividades variadas, como dar una caminata en la playa, bailar, intentar un nuevo deporte o escuchar música mientras utilizas la bicicleta estacionaria.
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Escoge algo que te guste hacer y que sea apropiado para ti.
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Considera tus condiciones de salud y tu experiencia realizando actividad física.
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Realiza actividad física acompañado.
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Estar acompañado de alguien puede ser un gran apoyo para mantenerte activo
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Escoge la hora del día que sea más cómoda.
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Espera un período de tiempo luego de haber comido (30 minutos -1 hora).
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Evita exponerte a temperaturas muy altas y a los rayos directos del sol.
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No te desanimes.
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Puede tomar meses o semanas antes que empieces a notar algunos cambios.
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Comienza poco a poco.
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Utiliza vestimenta y calzado apropiado.
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Recuerda mantenerte hidratado.
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No creas el refrán que dice que sin dolor no hay ganancia.
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Un poco de malestar es normal después de iniciar
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PLAN PARA CAMINANTES PRINCIPIANTES
